Os traigo hoy este video y estas palabras de Òscar Solsona que aparecen en la gran revista Kokoro. Me parece una inmejorable ejemplificación de cómo hacer uso de la creatividad como herramienta para canalizar emociones en momentos complicados. La manera y el resultado serían lo de menos, pero en este caso, como (casi) todo lo que Òscar hace, tiene un belleza especial.