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Foto del escritorVentura Camacho

De cebollas y metáforas


Cada cual tiene su manera de llegar al corazón, a su centro, al lugar menos contaminado por el miedo, por las construcciones sociales, culturales, familiares, es decir, más o menos el punto de donde parte nuestro deseo más puro y libre que ha quedado enterrado en capas de malestar invisible, en no sé lo que quiero pero esto no es, en se mira pero no se toca, en miro para otro lado para ver si mejora solo e incluso soterrado bajo dolores sobrevenidos mensajeros del inconsciente que, como la ciudad de Nueva York, nunca descansa. Creo que no descubro nada que no hayáis podido leer en un meme a estas alturas.

Acceder ahí para tomar la decisión de "VOY A CAMBIAR, voy a estar donde quiero estar" es un camino en ocasiones complicado. Me consta por propia experiencia.

Acceder ahí para sentirnos en COHERENCIA con lo que queremos y lo que hacemos. Acceder ahí para decir "yo quiero".

Estaba haciendo un sofrito y pensaba sobre lo de las capas invisibles. "Freír la cebolla hasta que pierda el orgullo". Lo decía la poeta Carmen Camacho de manera graciosísima refiriendo una frase de su abuela.

Observé la cebolla y me preguntaba qué experiencias vitales van envolviendo nuestro centro, nuestro puesto de mando (ese lugar mental en el que necesitamos sentirnos comandantes) y que nos dificultan o condicionan para (re)conectar con esa esencia.

Conocerlas, identificarlas, nos puede ser útil para aceptarlas y soltar todo aquello que no queremos.

VER / ACEPTAR / SOLTAR / CAMBIAR

¿He dicho ya que esto es un camino no siempre fácil? Insisto en esto porque si bien me he pasado hace tiempo a la secta del Optimismo Radical e incluso soy de los que confían y piden a su "Yo superior" (que cada cual le llame como quiera), nunca he militado en el "happyflorismo". Ustedes ya me entienden.

Recuerdo las palabras de Federico García Lorca:

"si es verdad que soy poeta por la gracia de Dios, o del demonio, también lo es que lo soy por la gracia de la técnica y del esfuerzo".

Esto aplicado al cambio personal viene a ser lo mismo.

Volviendo al tema: Mejorar la OBSERVACIÓN de quiénes somos para decidir cambiar nuestros hábitos, nuestra manera de comunicarnos con nosotros y con el mundo, lo que no nos hace felices.

Conservo lo que me gusta y me define, y dejo ir lo aquello que no quiero.

Observar para comprender. Comprender para cambiar.

Tomar decisiones. Error / aprendizaje.

También habréis leído ya aquello de "si lo que haces no funciona, busca una nueva manera de hacer". Totalmente de acuerdo, claro. Generar ALTERNATIVAS y poner la CREATIVIDAD al servicio de nuestro crecimiento personal.

Eso obviamente nos convierte en PROTAGONISTAS de una nueva manera de dialogar con ese centro y pone fin a excusas y a todos los balones fuera (victimismo, compadecerse, etc) y a las quejas desde la grada contra el árbrito.

Pero aprender idiomas lleva su tiempo y en el inicio se cometen "errores de transferencia", como dicen los lingüistas, errores que provienen de otros idiomas que hablamos con soltura desde hace mucho tiempo ya. Siguiendo con ese símil podría decirse que es un proceso como el de dejar de decir "Yo sabo" para decir "yo sé", llega natural, como se aprende a hablar en la infancia. Y ya no se olvida.

Quitando capas rápida o lentamente es una manera de proceder, pensé. Más tarde o más temprano llegamos al centro. Se ha escrito mucho sobre esto.

Y después se me ocurrió pensar qué es lo que sucede cuando se decide hacer un corte trasnversal para contemplarse de frente.

Decidí experimentar esta otra perspectiva en mi laboratorio metafórico, Hice un corte trasnversal en la cebolla y dejé una mitad sobre el mármol de la cocina toda la noche. La otra mitad acabó en un sabroso sofrito, pero esto no sé si es relevante.

Por la mañana, el centro de la cebolla se había desplazado hacia fuera.

Ahora, visible y sin máscaras, se exponía y ofrecía. Parecía empujar como queriendo decir: "mírame, siempre he estado aquí".

Sonreí pensando en la recompensa a la valentía de afrontar el cambio.

¿Y usted, querido, querida, cuál es su estilo: por capas, con un corte transversal? ¿deseas compartir otro método?. ¿Quieres encontrar el tuyo propio?

Quizás te estés planteando iniciar un proceso de coaching. Como diría Leonard Cohen: "Quizás I'm your man".

FELIZ SEMANA


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