Semblanzas
Pedirle a los amigos que hablen de uno me da casi el mismo pudor que hacerlo yo mismo. Sirvan estas afectuosas semblanzas para aquel o aquella que no conociéndome personalmente quiera obtener otra mirada de quien alimenta esta página. Gracias.
Òscar Solsona. (sobre el personaje)
artista plástico, poeta
Semblante. El hombre-río o el bienestar. Decir quién es Ventura Camacho es una de las cosas más sencillas a las que me he enfrentado. Se explica contando una anécdota: Hace pocos meses asistí a la presentación de unos buenos libros. El público iba llegando. Habrían unas veinte personas. Poco antes de comenzar, situado yo en mi sillita de público, entró Ventu. Mi sonrisa fue automática. Durante todo el espectáculo, guardando la atención y el respeto requeridos, algo daba una sensación muy acogedora a todo cuanto estaba viviendo. Era él. Era porque Ventura estaba allí. Así de fácil. Eso es Ventu: Bienestar.
Miren, él no es un hombre del renacimiento, no lo es. Aunque sí es multidisciplinar. Se dedica a varios menesteres. Ventura Camacho es muy de hoy, de ahora. Una cosa sí tengo clara: Si ustedes deciden encargarle algún trabajo, una vez hayan hecho un recorrido por las distintas secciones de este sitio, sepan que les será entregado, en fecha, algo que marcará sus vidas. No, no soy grandilocuente, muy al contrario, detesto las tonterías de este estilo; Decía, él se encargará de darles no únicamente lo ceñido en factura, sino algo impalpable… que no seré yo quien desvele en estas líneas, tendrán que averiguarlo ustedes mismos.
Pepe Maiques. (sobre la escritura)
poeta
He tenido que viajar durante diez días con Ventura Camacho para dar(me) cuenta -ahora que él me lo pide- de cuál es su temperamento poético: el de su temperatura vital. Ventura Camacho asiente a la vida con todo lo que acarrea: mirada, corazón, razón, sentido. Cualquier poeta no es un buscaverdad. Ventura asiente al escucharla pero sin proclamarla. Con Ventura se viaja sin saberlo al interior de la frontera.
Se aproxima con calma, paciencia, casi pietà, hasta lo humano: se compadece, padece con el otro y lo deja dicho en su conversación y después en sus libros con palabras que también son canciones y son fotografías de la vida en instante. Palabras usadas que sin embargo no son corrientes en su manera de atender: lugar donde se encuentra el fogonazo quieto que deslumbra y abraza a la vez el sonido de lo cercano.
El compromiso del poeta con la palabra no tiene en este caso nada de artificio. Para llegar hasta el final hay que saber permanecer callado,orientarse entre lo entre lo bello y lo triste, entre la tierra y el cielo, entre el alba y la aurora. Límites imprecisos que, sin embargo, acotan la mirada silenciosa de lo uno hacia lo necesariamente prójimo.
Dentro de los poemas de Ventura Camacho pasan ciudades, puertos, ríos, bahías, estaciones, todo aquello que, vislumbrado entre niebla o lluvia, constituye el paisaje que el poeta transita en su viaje desde fuera hacia dentro de sí, y de ahí, al mundo: “porque el mundo sin nosotros es mundo y nosotros sin el mundo apenas nada”. Le he visto conducir(se) silencioso y terrenal atravesando ese paisaje del pasado y sé que estábamos, que estamos aún viajando -los canales abiertos- para tratar de detener el tiempo. De seguir ahora y aquí alentando la confianza en la verdad minúscula, aunque sea, incluso, con “respuestas de escaso valor”.
Iván Carabaño. (sobre la fotografía)
escritor, médico pediatra
"La fotografía es, al fin y al cabo, una modalidad de arte docente. Fotógrafo es todo aquel que sabe realzar el detalle hasta convertirlo en monarca mayúsculo. La bailarina ambulante, la señal de giro obligatorio a la derecha, el capricho solar sobre la ropa tendida, el maquillaje de chica guapa que a veces se gasta el cielo: todos esos secundarios de la realidad no son lo que parecen. Son mucho más. Ese saber mostrar las potencias del mundo es lo que hace Ventura Camacho, siempre desde un posicionamiento poético. Porque lo lírico de sus fotos, lo subjetivo de sus percepciones, siempre serán un viaje de lo exterior a lo interior: de la Historia a la historia, de la selva urbana al recoveco del sentimiento. Por eso nos llegan tanto, por eso nos llenan tanto”.
(autoría foto desconocida)